Manzanilla

Una infusión ligera y aromática, con texturas dulces y ahumadas. Única y tradicional, pero popular.

De color ámbar y cobre. De aroma dulce y mentolado. Floral y con un fondo anisado. En la boca es sabrosa y equiliibrada. Al final deja un gusto fresco y vivo.

Fino y potente. Se percibe un abanico frutal, balsámico y herbáceo. Equilibrado en su acidez. Rico y amplio de matices. Refrescante, perfumado y finalmente seco.

Con matiz oro y fragancia frutal, tropical y refrescante, resulta goloso en su primer ataque gustativo y expresivo en su raíz floral. Singular y sorprendente.

Floral con intensidad y una dulzor tenue. Creada por flores y abejas.