Desde una feliz coincidencia a cómo se cultiva y se recolecta para que termine en tu taza
Desde una feliz coincidencia a cómo se cultiva y se recolecta para que termine en tu taza
El emperador Shennong decide acampar tras una jornada de viaje. Enciende un fuego y pone agua a calentar para mantener el frío a raya. Mientras está descansando, en el agua caen unas hojas de un arbusto cercano. El aroma hace que Shennong se acerque. Toma un sorbo para probarlo. Él sabor le encanta y el resto es historia real.
Durante siglos, antes de que llegaran los holandeses y lo llevaran a Europa en 1610. El té era un lujo porque se tardaba casi un año en trasportarlo desde China, bien en barco o a lomos de amellos atravesando las montañas rusas. Fue solo en el siglo XVIII cuando el té se convirtió realmente en un bebida cotidiana.
Cuanto mayor es la altitud, más bueno es el té. Crece muy bien en suelos ácidos y prefiere las mañanas frías y con neblina. Por eso nuestras plantaciones se encuentran en zonas montañosas tropicales y subtropicales. La mitad de todo el té del mundo se cultiva en China e India
Una planta de té madura se puede recolectar en cualquier momento, aunque las hojas alcanzan su perfección durante la estación del monzón. La mayoría del té se recolecta a mano, utilizando estas técnicas: cosecha fina (cuando se recolectan el brote y dos hojas), cosecha media (tres hojas y el brote) cosecha gruesa (cuatro hojas, el brote y el tallo). La cosecha fina es la que produce un té de la mejor calidad.
Marchitamiento Las hojas se estiran y se dejan marchitar al sol a temperaturas de 25-30ºC. El contenido de agua cae en un 10-20%.
Enrollado A continuación las hojas se enrollan durante media hora para desarrollar su sabor y su fragancia antes de la oxidación. Suena bastante técnico, pero en realidad se trata solo de exponer la savia del té a una mayor cantidad de oxígeno.
Oxidación Este proceso se lleva a cabo en salas con un 95% de humedad a una temperatura constante de 25ºC. Aquí es donde el té empieza de verdad a oler y tener el aspecto de "té". El color pasa de verde a marrón y el sabor va tomando forma con el tiempo.
Secado Por último, las hojas se exponen durante media hora a una temperatura de 95ºC. El contenido de agua disminuye al 4-6% y el té se vuelve negro. A continuación se tamiza para separarlo por grados y usarlo en nuestros distintos tés.
1826 | John Horniman comienza a vender su té envasado. Casi doscientos años más tarde hemos pasado de ser la visión de un hombre a ser un negocio con una rica tradición en la mezcla de tés evocativos de todo el mundo.
Queremos ser 100% sostenibles. Por eso, seleccionamos y mezclamos cada vez más ingedientes sostenibles. Nuesta aspiración es obtener el 100% de nuestros ingredientes de fuentes certificadas. Actualmente, el 45% de nuestro té y el 100% de nuestro rooibos proviene de plantacianos certificadas UTZ Certified, que ayudan a los productores a prosperar y a preservar el medio ambiente.
Las plantaciones de té suelen tener cientos de años y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que sigan produciendo té muchos años más. Por eso, nuestros partners proporcionan a los trabajadores la formación necesaria para el mejor cuidado de los cultivos y minimización del impacto en el medio ambiente. También reducimos nuestra huella de carbono y nuestro impacto en el medio ambiente. Hasta el momento hemos invertido en el transporte de agua para llevar mayores cantidades, centralizado nuestros almacenes y transportamos conjuntamente con otros productores.
Nos preocupamos para que los trabajadores de las plantaciones de té tengan mejor calidad de vida. En los cultivos certificados por UTZ Certified se imparte formación en salud y seguridad en el trabajo y se incentiva a mejorar sus habilidades de cultivo. Además de promover que el lugar de trabajo sea un lugar seguro, sin correr riesgos para su integridad.
Hornimans fue la primera marca de té en introducir té certificado por UTZ Certified en España en 2009. Actualmente, ya tenemos orígenes de té y rooibos sostenibles de muchos países como Indonesia, Malawi, Argentina y Sudáfrica También pertenecemos a la Ethical Tea Partnership, quien supervisa las plantaciones de donde procede todo nuestro té. La ETP se dedica a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y de su entorno. Por ejemplo, ayuda los trabajadores de las fábricas de té a tener condiciones de trabajo más seguras y con un trato más justo, asegurando y promoviendo las mismas oportunidades de trabajo para las mujeres y los hombres.